Opinión: Cuando el aspiracional es ser parte de la peor casta

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Hay algo que últimamente vengo pensando, cabe aclarar que no es mi tema pero ¿Desde cuando eso me detuvo? Es opinión solamente, un "rant" sobre algo que vengo viendo hace un tiempo pero necesito ordenar en mi cabeza así que, por eso, escribo.

La cuestión es como poco a poco, ante gobiernos populistas, la proyección que hace la masa sobre su futuro y la perspectiva que tiene va cambiando al punto de ser irrecuperable.

El punto nace de la visión que tienen algunos, que no comprarto claro, de que su futuro sea, por ejemplo, ser empleado público o funcionario, como salvación e idea de progreso.

Cuando uno vive más cómodo, ya sea económicamente o porque el statu quo permite esa tranquilidad, sus aspiraciones apuntan hacia trabajar, poner un negocio propio, hacer lo que a uno le gusta, vivir de ello, tener su empresa, o una renta. Hay varias formas de encontrar un camino hacia adelante en ese escenario.

Pero cuando todo se degrada también lo hace el aspiracional de uno, entonces ya de la idea de la empresa propia o el trabajo a gusto personal uno desea tan sólo tener un empleo y que le alcance para vivir.

Hay un punto de quiebre que diferencia sociedades, uno puede ser pobre en un país con posibilidades de progreso y buscará mejorar. Si no lo hace quedará en uno, si no tiene las posibilidades dependerá de la suerte que tenga porque hay paises prósperos que se preocupan por el que no pudo pero también los hay de aquellos donde no les importa un cuerno y te dejarán morir.

Suponiendo que uno vive en cierto "estado de bienestar" quedará, entonces, en uno poder progresar o no.

Ahora bien, nuestro país no es precisamente un ejemplo de vivir en paz y su única constancia son las crisis mayúsculas cada... ¿9 años? Sí, algo así nos toca, no es que sea preciso pero esa oscilación es más o menos repetitiva durante los últimos 50 años.

Cuando el escenario que se te presenta te caga a palos, te maltarata, te desintegra, tu aspiracional es "sobrevivir". Pasa uno de soñar en colores a pasar a un blanco y negro borroso.

Y cuando la realidad es que aquellos que mejor la pasan no son precisamente los que se esfuerzan por conseguir las cosas por derecha algo va cambiando en nuestra mente. Empezamos a aceptar cierta "inevitabilidad" de las cosas, aprendemos (de mala manera) que no será gracias a nuestro esfuerzo, dedicación ni mérito que recibiremos algo a cambio sino que será gracias a nuestra capacidad de corrompernos.

Al fin y al cabo es lo que vemos de prácticamente toda la casta política, casta conformada por ex-personas :D que ahora se sienten seres superiores pero que no difieren mucho de la mayoría: tan sólo se corrompieron y abrazaron esa forma de vida.

Así es, es sencillo diferenciar la casta, no hay forma de acceder al poder si no es con dinero, influencias y privilegios. No en un país moralmente corrupto y que está en la espiral descendiente (es mi óptica, se que suelo ser pesimista pero les juro que estoy haciendo un esfuerzo por decirlo de forma positiva :D).

Habrá honrosas excepciones y alguno de ustedes habrá conocido al concejal amigo de la familia que es un abuelito tiernito y ese intendente que se desvive por sus ciudadanos. Ese importa una mierda, la excepción es una abejita en un océano de moscas tsé-tsé, no va a mejorar nada su existencia.

Con esta realidad el ideal, la aspiración, es llegar a tener un puesto. Ser empleado del estado es la casta más baja, ser puntero, ser funcionario, ser dirigente. Bien piramidal hasta llegar a un cargo legislativo (sueño húmedo del naturalmente corrupto) que permite tener un séquito de lameculos con sueldo (llamados asesores) y sin necesitar ni estudio ni capacidad superior alguna, sólo acomodarse.

Lo increíble de todo esto es que ni siquiera se trata de un régimen impuesto a base de bala y fuego, es una herida que uno mismo se hace, masoquista, voto mediante, democracia republicana básica. El gobierno de los idiotas no es culpa de los idiotas, claro está.

Pero aquí lo interesante. Sabemos que la decadencia no termina con los peores en el poder. Una vez éstos adquieren el "puestito" lo que sigue es la degradación de todo... hasta su sueldo! Veamos, hace un año un legislador tenía un sueldo que superaba los 2500 dólares, hoy está en los 1000 dólares, el año que viene andá a saber cuánto será.

No te sorprenda, tu sueldo también es una miseria porque es proporcional, desde un punto de vista relativo ese legislador que entró en una lista sábana tiene varias veces tu sueldo, cinco a ocho veces dependiendo cuan abajo y pistoeado estés.

Lo que duele es que sigue existiendo un largo camino para empeorar. Una vez consolidada la idea de que sólo se sobrevive con el acomodo público todos pelearán por esos puestos hasta saturar el mismo estado.

Luego la moneda se devalúa completamente al punto que tener un puesto ya no te asegura dinero alguno, el dinero pierde valor ¿Para qué sirve? Para nada. Lo que sigue es el acomodo y el tráfico de influencias. Quien posee un puesto no es que se baña en dinero, es que puede acceder a comida o algunos "lujos" como papel higiénico.

Si, se imaginan a qué me refiero, es la etapa de venezuelización de la decadencia, pero... ¿Saben qué? Hay camino hacia abajo todavía! Sí, quedan varios escalones.

Habría que definir en un lindo cuadrito tipo escalas para entender dónde está uno, porque Haití es el ejemplo que le sigue pero también hay peores casos, sea Sudán del Sur o cualquier país perdido de África donde la constitución del estado es un mero formalismo, la "patria" es eso que no existe.

Porque ahí se empieza a dar una situación muy común, eso que te une desaparece, eso que te hace sentir cerca de un grupo de personas se disuelve. ¿Qué es mi patria si no comparto nada o si me quita todo?

Lo peor que le puede pasar a un pueblo es la pérdida de identidad, que quien dice ser tu hermano viva como una sanguijuela de lo tuyo y, encima, te maltrate y te haga sentir su esclavo. Ahí es donde, creo yo, se disocia completamente la idea de sociedad y es un "sálvese quién pueda".

¿Hasta dónde aguanta la gente? Usualmente aguanta y aguanta porque quién no lo haga podrá escapar e irse a la mierda y quien quede no hará nada, dejará que todo sucede a su alrededor.

Eso me quita todo entusiasmo, es algo que se puede cortar de raíz pero que, ahora sí con pesimismo, no veo ni confío que cambie. Porque la gran mayoría ya aceptó su nuevo objetivo: recibir algo, un puesto, un lugar acomodado y para eso tienen que apoyar esa idea.

Es simple, ya no creen que esforzándose podrán progresar, sino que su aspiracional es conseguir un puestito. Para eso ese régimen debe existir porque si lo destruyen el sueño del cargo público se cae. Entonces son ellos mismos los que provocarán que ese sistema perdure.


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