Agotado del Binge-Watching? Es hora de inventar otra cosa

Imagen de Agotado del Binge-Watching? Es hora de inventar otra cosa

Es la tomenta perfecta de binge-watching, horas encerrados, meses, home office, horarios algo torcidos, disponibilidad de Netflix, Hulu, Amazon Prime, Disney+, BitTorrent y 200 canales de cable. Está todo ahí y "no podemos esperar para verlo".

¿Cuánto nos está afectando? Y ¿Cuánto afecta esto a la producción de lo que consumimos? ¿Podría ser distinto? Hemos ido asesinando una forma, basada en broadcast donde una cabeza decidía por nosotros y nosotros elegíamos si la playlist ofrecida nos gustaba a otra totalmente distinta donde creamos las playlist y a partir de allí se generan nuevas producciones ¿Eso rompió todo?

Para los que no saben qué significa el término "Binge-watching" es básicamente la famosa maratón de series o películas o lo que fuere, cuando se las despacha una tras otra y hasta, en algunas ocasiones, acelerando el proceso y agotando todo recurso cerebral con el único fin de terminarlas.

No entiendo bien por qué uno querría quitarse la posibilidad de ver historias y pretenda llegar tan rápido al final, la impaciencia es un termómetro muy particular, es un indicio de que algo pasa, no necesariamente malo ni tampoco bueno pero lo veo como un síntoma.

Y es interesante, esta forma caprichosa de consumir contenidos se translada a todo lo demás, sea escrito (TL;RL), sea una canción (no me aguanto hasta que llegue la parte que me gusta), una conversación (dale, yaaaa, terminá), un relato (larguísimo, muy laaargo), hasta la espera al tren o el colectivo se nos está volviendo tan odiosa y sentimos que el tiempo vuela... pero no para poder ser más productivos o creativos, porque tenemos alguna responsabilidad o apuro real sino para eso mismo, para llegar al final de las cosas y volver al sentir el vacío del "no tengo nada para hacer".

Es terrible porque apuramos los desenlaces para llegar más rápido a la angustia de no tener qué ver, leer o hacer y en el medio despreciamos lo más importante de todo: el viaje.

Esto me recuerda a leer "El Señor de los Anillos", tres libracos enormes, descripciones eternas de la flora, la fauna y el tiempo, pero sin darte cuenta vas entrando en los personajes, entendiéndolos, sintiendo empatía por ellos. Imagínense ahora resumir todo el libro en un post en un blog, es como hacerle eso.

Lo interesante, a veces, es el viaje, cómo uno va transitando hasta llegar al destino. ¿Qué gracia tiene llegar inmediatamente al lugar sin haber vivido el viaje? Bueno, me recuerda a cómo mucha gente viaja por el mundo y no me extraña que hoy en día el comportamiento esté en todo lo que hacemos.

Por ejemplo, hay gente que hace tours donde ve seis ciudades en doce días, algo así, un delirio imposible pero los tours (hasta cuando viajábamos, claro) ofrecían esas cosas ridículas donde a ese ritmo no veías una mierda y te sacabas fotos para Instagram solamente, de conocer una mierda. Luego le preguntabas a alguien que hubiera hecho un viaje así qué le había parecido y prácticamente no conocía ninguno de los lugares que había pisado.

¿Estamos viendo cine y series de esa manera? Sí. No nos damos el tiempo a disfutar el viaje, quiero el resultado YA. No quiero capítulos de una hora, dámelos de 20 minutos, lineales, básicos, regurgitados, repetidos, obvios, pero rápidos. El contenido audiovisual en formato videoclip, música, gente linda, acción, ritmo y muerte.

A la larga es un embole por otra razón que pocos parecían tener en cuenta pero poco a poco se nota más: le exigían eso al contenido de hace un tiempo atrás que todavía tenía algo de cerebro y arte por detrás pero ahora el contenido se decide por algoritmos.

Ese Binge-Watching es algo así como la bala de plata para la creatividad porque en los indicadores de "éxito" parecería que aquella serie que se traga sin digerir podría ser más "exitosa" y el ritmo vertiginoso indicaría que hay que hacer más de eso mismo para que, como chanchos en un chiquero, comamos esa mierda una y otra vez.

La consecuencia es que hoy por hoy el contenido de empresas como Netflix es una mierda, algunas ofrecen algo mejor pero son justamente las que no tienen tantos suscriptores y buscan, razonablemente, ofrecer cosas más interesantes para lograr una masa crítica de usuarios pero, me pregunto ¿No le harán lo mismo a su propio contenido? Porque lo de Netflix no es algo pasajero o casual, es la forma en la que se decide la inversión en contenidos hoy en día.

Pero eso haría puré la oferta de contenidos, es sólo la mitad del dilema ¿Y nosotros? ¿Realmente estamos disfrutando lo que vemos y cómo lo vemos? No era raro escuchar la furia de algunos porque Game of Thrones se estrenaba semanalmente o la siguiente temporada un año después. Hasta angustia le provocaba a algunos. Y sin embargo fue una de las mejores formas de verlo: sin poder forzar el siguiente capítulo.

Eso permitió digerirlos, disfrutarlos, verlos nuevamente o sencillamente poder usar todo ese tiempo libre reviviendo las sensaciones. Después los guionistas hicieron todo aquello que nunca hay que hacer, pero esa es otra historia.

Un contraejemplo de este comportamiento son las series británicas, pocos capítulos, mejor producidos, al grano pero con elaboración. Hay un proceso de crecimiento y cambio en los personajes, hay una evolución en la historia y luego termina. Te dan un producto bien armado, cierra por todos lados.

HBO es otra que trata de hacer eso pero con su acento norteamericano, y sin embargo logra estar siempre en el tope de calidad, no fuerza el contenido con la publicación completa (te obliga a ir paso a paso) y hace, usualmente, contenido bueno y con más firma de autor que de algoritmo. Pueden salir algunas basofias pero ese es un riesgo que corren todos, no está apuntando al 6 permanente (a lo Netflix) sino a un 8.

Pero hacer eso implica menor cantidad y el binge-watching necesita de mucho, mucho contenido.

Sólo espero que esta cultura tenga su contra-cultura. Al fin y al cabo cada tendencia social llega a su pico máximo cuando aparece una diametralmente opuesta que la contradice e invita a cambiar radicalmente nuestro comportamiento. Aunque eso también termine agotándonos tarde o temprano.


Volver al inicio Ver original

copyright©2025 Fabio Baccaglioni - Fabio.com.ar - Versión simplificada Old School