El otro día me encontré con un decálogo del controversial filósofo ateo Peter Boghossian, con el que no hay necesidad de coincidir con todo pero que, en este caso, me ha provisto de un listado más que interesante.
Este decálogo nos explica en una forma extremadamente resumida lo fácil que es destruir la civilización. Tan sólo basta seguir estos pasos y el resultado será el más catastrófico. No es porque uno sea pesimista sino que es una excelente herramienta para detectar cuando te estan arruinando la vida sin que lo sepas.
Cuando encuentres a alguien promoviendo alguno de estos puntos (es decir, los que se denuncian aquí) preguntate bien qué está buscando esa persona porque el fin de todo eso es... hundirnos a todos :P
1) Afirmar que la ciencia, la razón y la racionalidad son herramientas de opresión.
2) Centrarse en la igualdad de resultados a expensas de la igualdad de oportunidades.
3) Enseñar a una generación de estudiantes que sentirse ofendido por ciertas * ideas * los convierte en mejores personas.
4) “Descolonizar” los currículos cambiando de epistemologías robustas (método científico) a epistemologías radicalmente subjetivas (autoetnografía). Simultáneamente, afirme que cualquiera que tenga un problema con esto no solo está equivocado, sino que es una persona terrible.
5) Sancionar y avergonzar a las personas que mantienen conversaciones sobre divisiones políticas y morales. La culpa por asociación es un mecanismo de ejecución particularmente bueno.
6) Promover el relativismo cultural, moral y epistemológico. En otras palabras, promueva la noción de que no hay forma de emitir juicios independientes sobre prácticas culturales, códigos morales y formas de conocimiento.
7) Crear y hacer cumplir legalmente las leyes contra la blasfemia. Esto será más eficaz si ciertas ideas se vuelven sagradas y, por lo tanto, inmunes a las críticas. Bono: equipare las críticas a las ideas con las críticas a las propiedades inmutables de las personas.
8) Avanzar en la narrativa de que lo que las personas pueden saber se limita a características exógenas e inmutables, como el color de la piel o el género.
9) Negar la atención médica a las personas en función de sus ingresos.
10) No brindar una educación pública de primer nivel para todos los ciudadanos.
Algo genial de este decálogo es que encuentro coincidencias notables tanto por la generación "Woke" que se cree dueña de la razón a partir de la emocionalidad extrema y los extremistas alt-right neo fascistas, funciona exactamente igual para ambos.
Desde un racista hasta uno que de tan inclusivo te discrimina, desde un miembro del ku kux klan a un alternazurdo que quiere volvernos a las cavernas, aplica perfectamente el decálogo.
De hecho, es posible que incomode a cualquiera porque sería bastante normal que alguno de estos puntos contradijera alguna cosa que uno asumió en su vida. No está mal eso tampoco, pero si empezás a notar que son muchos los puntos que te incomodan, creo yo, sería buen momento para replantearse dónde estás parado. Al menos para saber a dónde te lleva. Después cada uno elije por dónde ir.
Ultimamente todo se basa en relativizar los hechos objetivos y sustituirlos por perspectivas subjetivas y sentimientos. Donde la ira de la masa es más importante que cualquier hecho mensurable.
Algunos dicen que quienes promueven esta agenda saben perfectamente las consecuencias que tiene pero, como sucede a menudo, es normal que las mentes más blandas, frágiles o fáciles de moldear adopten dicha lógica sin conocer el resultado.