Caeré en un lugar común que es el hablar de los NFT por la sencilla razón de que, por más que se hable todo el tiempo, nadie se molesta en explicarle al resto de que se trata ni mucho menos por qué debería importarle.
La idea, detrás de toda moda y/o tendencia, es obligar al resto a ser parte sin discutirlo, sin necesitarlo y sumarse para no ser menos. Pero ¿Qué cuernos es un NFT?
NFT, sigla de non-fungible token, son parte de una cadena blockchain pero que, en vez de ser intercambiables como lo puede ser un bitcoin o un ethereum no se puede. Es decir, una vez que alguien te lo otorga es tuyo y ahí queda.
Un NFT es único, indivisible, transferible y con la capacidad de probar su escasez. Esto tiene una particularidad muy interesante: puede crear un recurso para brindar una propiedad digital. Al no poder moverse como las monedas ni dividirse el dueño es realmente dueño y toda la cadena de confianza que es un blockchain se encarga de confirmarlo.
Si recibís un NFT, entonces, serás el dueño de esa "cosa" que no es más que una cadena de texto en la gran red del blockchain que estés operando, sólo eso, una simple frase que carece de contenido relevante alguno.
Esta posibilidad de tener un bloque único con una simple cadena de texto lo hizo interesante para algunos videojuegos donde uno puede transferir items entre usuarios sin depender de un mercado controlado por el desarrollador pero hubo un territorio totalmente alejado de este tipo de cosas donde tuvo un éxito demoledor: el arte.
Aquí es donde para mí pasó de la utilidad a la estupidez en un gran salto de fe que no es fácilmente comprensible por nadie racional.
Si uno compra un NFT de una obra de arte lo que está comprando es una pequeña cadena de texto que será validada por toda la red pero que... no es la obra de arte!
¿Es como comprar un grafitti en un baño público que nadie verá o a nadie le importa? Y... sí, más o menos eso, porque la obra en sí no te pertenece. Esta semana me encontré con esta fantástica explicación, va captura:
Traducido de forma rudimentaria: Imaginá que ves la Mona Lisa y querés tenerla, alguien te dice "dame 65 millones de dólares y voy a quemar una porción del Amazonas para darte un recibo de la compra". Entonces vos le pagás y él te da el recibo "gracias por tu compra" y listo. El recibo va a parar a un closet de mantenimiento al fondo del museo donde jamás nadie lo verá y el recibo dice "Comprado por Pepe". Así que si alguien quiere saber quién es el dueño deberá ir hasta ese closet perdido y buscarlo.
Ahora bien, cuando preguntes si podés llevarte el cuadro te van a contestar "oh no, sos estúpido? sólo compraste un recibo que dice que sos el dueño pero no compraste la obra en sí idiota, en cambio te podés llevar esto de regalo" y te da un poster impreso con el cuadro como para que lo recuerdes de esos que venden en el gift shop.
¿Tiene sentido todo esto para vos? Bueno, eso es un NFT, un recibo que dice que sos el dueño de algo que no poseés ni podrás poseer nunca jamás, pero el recibo es tuyo eh!
El detalle del impacto ambiental me encanta porque es una de esas cosas que nadie quiere hablar pero que tiene mucha incidencia en todo esto haciéndolo aun más superfluo todavía.
Aquí es donde uno tiene que detenerse a pensar en otras cosas para poder ver el cuadro completo, el artista que te vende un NFT no te está vendiendo la obra, eso está claro pero ¿Qué te está vendiendo?
El comprador ¿Es un estúpido? O tiene miedo de perderse el momento (FOMO) y quedar afuera de la última moda? Lo cual lo transformaría automáticamente en estúpido también :D
Pero ¿Y si todo esto sirve para financiar a un artista? Si uno es un artista digital y difícilmente pueda recibir una paga por su arte, ¿vender NFT no abre el juego a un mercado de mecenas digitales? Donde lo que se está pagando no es tanto el NFT sino, además de ser parte de la moda, financiarle al artista su arte?
Existen otras plataformas como Patreon y hasta Only Fans :P pero siempre ponen condiciones o precios (además de comisiones) que no funcionan exactamente como el arte. No existe la subasta, no existe la venta única y, obviamente, no le deja nada al que paga para vanagloriarse luego de "este cachito de blockchain inservible es mío".
My 1st NFT <pls ask me if i'm okay> sold for $22,020.99 (7.7777ETH) on @withFND. Thank you so much @vengogh1 for collecting my art, very grateful to be a part of your collection!! ?? #nft #cryptoart #NFTCommunity #nftcollector pic.twitter.com/UORUabOrhw
— nakedcherry (@naked_cherry) May 1, 2021
Los Mecenas han sido necesarios para casi toda expresión artística durante siglos, sólo en el último eso se ha ido perdiendo casi completamente. Gracias a los sistemas de pago por Internet han vuelto ¿Qué tiene de malo entonces? Bueno, nada! por supuesto! o tal vez la ignorancia del que compra, aunque por ahí ni siquiera es de ignorante sino de moda, querer ser parte de algo nuevo. Es estúpido pero no más tonto que la mayoría de las cosas en las que gastamos dinero.
Y ojo, no es que los tokens no fungibles no sirvan, tienen muchas utilidades, aquí hablamos de los NFT usados en el arte como método de... no se de qué bien porque, insisto, este uso no tiene sentido.
El mercado se llenó de NFTs de artistas, suben la imagen (que no te va pertenecer y cualqueira puede ver y descargar), suben el token, lo pagás, te llega al confirmación y ahí queda perdido en el blockchain para que nunca a nadie le importe que sos el dueño de una cadena de texto perdida en el infinito.
Quemar medio Amazonas para ayudar a tu artista favorito no creo que sea el mejor camino pero también nos cuenta un poco la historia de las criptomonedas y cómo es una tecnología buscando un problema para solucionar y no al revés.
Uno podría tranquilamente ayudar a su artista favorito sencillamente encargándole un trabajo, como siempre se hizo, es fácil, incentiva su arte y lo difunde.
Los memes casuales ¿Son arte? Es otra discusión que ni da para este artículo pero personalmente no veo razón alguna para beneficiar con efectivo a alguien que "la pegó" por una foto que se usa como meme en la red y logró "fama". Fama no es sinónimo de talento ni, mucho menos, arte.
Jugar al mecenas informático por el simple hecho de "ser parte" de algo nuevo me resulta tan efímero, vacío y decadente al mismo tiempo que mi cerebro me repite el mantra más importante "que cada uno haga con su dinero lo que quiera". Así que ni siquiera los juzgaría ¿Para qué? Es la elección de cada uno y eso está bien.
Pero me motivó a escribir este post justamente la ignorancia que hay entre aquellos que no pueden entender por qué esta moda debería importarles o no. Mi conclusión es que "podés dejarla pasar, es un tren que no te lleva a ningún lado, pero si te gusta la idea de gastar dinero en boludeces, es lo tuyo!".