Debido a la apropiación cultural indebida de nombres por parte del veganismo con poca imaginación la Universidad de Garchford realizó un estudio en el que redefine los nombres de productos alimenticios no-veganos para que tengan coherencia con los neoveganismos.
Si a una croqueta aburrida de verduras alguien es capaz de llamarla Hamburguesa o si a un cilindro de legumbres se le dice "chorizo vegano", hay una desproporción en las nomenclaturas que debe ser reajustada por el bien común.
A continuación las nuevas sugerencias para la redefinición de la alimentación cárnica...
La Universidad espera ampliar la lista de redefiniciones con los aportes del público, serán analizadas y aceptadas las propuestas que aquí se publicasen, especialmente si logran ofuscar correctamente el contenido cárnico que les compete.