Lotus 1-2-3 contra el mundo

Imagen de Lotus 1-2-3 contra el mundo

Eran los fabulosos 80s donde cualquier pieza de software podía transformar a un desconocido programador en millonario de un día para el otro y VisiCalc fue un gran ejemplo de ello.

Un programa que permitía transformar una computadora hogareña y casi "infantil" en una herramienta de trabajo. Fue un éxito notable en la Apple II pero en 1983 nació un rival que apuntó a la IBM PC, se trataba del Lotus 1-2-3.

Pero la misma existencia de Lotus dio lugar a miles de clones y copias que provocaron una de las más curiosas e indefinidas batallas legales cuyos efectos marcaron el camino de cómo se pude desarrollar software hoy en día.

Cuando Mitchell Kapor, un conocido de los creadores de VisiCalc, creó Lotus apuntó a un mercado más corporativo. Quería generar la planilla de cálculo definitiva y le pidió a su programador Jonathan Sachs un software que destruyera a la competencia.

Sachs creó una planilla de cálculo totalmente programada en Assembler para x86, algo que le daba una superioridad total en velocidad con respecto al resto (aunque lo condicionaba a esa plataforma). También sumó un ingenioso sistema de menúes y gráficos.

Es sabido que la placa de video Hércules creció en el mercado gracias a Lotus 1-2-3 ya que permitía mostrar en un monitor secundario los gráficos en alta resolución (de la época, y monocromos, je) que se estaban plasmando en la planilla.

Si bien contaba con una especie de protección usando un diskette de arranque ésto no fue un problema a la hora de priatearlo y se transformó en casi un estándar para la época pre-Excel.

Rápidamente aparecieron clones y uno de ellos, VP-Planner de Adam Osborne, no sólo leía archivos de Lotus sino que hasta podía ejecutar sus macros y se había transformado en una opción rentable.

Lotus los llevó a juicio no por haber copiado el código (algo que la ley de Copyright protegía) sino por algo más raro: la apariencia. Por primera vez el look&feel de un software era llevado a una demanda legal en 1987 que se resolvió a favor de Lotus en 1990 pero dejando abierta la puerta a otras opciones. La empresa empezó a perseguir a todo aquél que copiara su estructura de menúes y comandos como si fuese algo inviolable.

Lotus atacó a Borland por su Quattro Pro en una batalla legal que duró seis años y terminó en la corte suprema que, en 1996, llegó a un empate. Esto dejó sin resolución clara por lo que la decisión de la instancia anterior, en 1995, se mantuvo a favor de Borland.

Mientras Lotus perdía el tiempo peleando contra lo inevitable Microsoft lanzaba Excel en 1985 para la Macintosh y para Windows 2 en 1987, algo que ni le preocupaba a los de Lotus porque ¿Quién usa Windows? Nadie en esa época.

Para esta época Lotus tardaba en cambiar su sistema de macros de Assembler a C y el resultado no era muy conveniente, para colmo dejaba de ser tan eficiente en máquinas viejas, para cuando mejoraron el código, para 1989, Excel ya le estaba sacando gran cuota de mercado.

La adaptación al mundo Windows fue más compleja aún, primero con la suite completa Lotus Symphony, y luego Lotus SmartSuite, pero ninguno de los paquetes en la suite tuvo éxito alguno en Windows.

La empresa había pasado a manos de IBM quienes integrarían Lotus al OS/2 pero había un problema: Microsoft.  Cuando Microsoft lanzó Windows 95 no le dio derechos de OEM hasta quince minutos antes del lanzamiento del sistema operativo impidiéndole a IBM vender equipos con el SO a tiempo y sin su propia suite, un impacto fuerte en el mercado.

Microsoft Office pasaba a ser la suite de oficina más común. En 2013 IBM dejó de lado la marca Lotus. De tanto pelearse en los tribunales el verdadero gigante se los terminó comiendo.


PS: la primera planilla de cálculo en tener un comercial :D 


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