No exportarás, no programarás

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Tener un gobierno atrasado suele ser la norma para todo país, tener un gobierno que además se opone al progreso es un problema mayor, tener a uno que ni siquiera entiende nada, mucho peor. Así estamos por aquí.

La semana pasada el "ministro" (entre comillas porque le queda grande el puesto) deCiencia, Tecnología e Innovación de Argentina se expresó como el burro que es, Daniel Filmus, eterno perdedor, no entiende nada de cómo funciona la cadena de producción de software y dijo lo siguiente: 

"No queremos que los programadores se vayan, pero tampoco que trabajen para afuera"

WTF? En serio dijo eso? Sí... lo dijo...

No entienden nada

Según el lamentable "ministro" la programación es, para él, una producción primaria al nivel de producir granos o la minería, su "idea" es que deberíamos exportar no software sino productos finales como "aviones" (sic) y cosas así.
 
Es decir, según su perspectiva desarrollar algo para afuera, donde el software queda en manos de una empresa del exterioro, es una "pérdida" de capacidad/conocimiento, pero ¿Tiene el país la capacidad de exportar el software terminado? 
 
Más allá de no entender un cuerno de cómo funciona el software en sí y toda la industia ¿Podría una empresa argentina sencillamente suplantar a un Microsoft u Oracle o algo así? Pues bien, si lo intentara... no, no podría.
 
La principal razón por la que no podría es competitividad y tipo de cambio, es decir, primero uno tiene que tener un producto bueno, no una porción de código, el producto entero, y luego debería poder cobrar lo que vendiese.
 
Pero cobrar es imposible, al menos si se trata de una PYME, porque si uno vende algo a USD 100 recibirá, con suerte, USD30. Es el costo de exportar en Argentina donde se considera que todo es igual (como hace el "ministro") y que exportar una página web se asemeja a un cajón de verduras.
 
El trabajo de todo developer es apenas una porción de lo que significa exportar software, no sólo no todo el soft es igual (la tendencia común de los ignorantes es meter en la misma bolsa un tipo programando en Rust un driver para IoT con un dev escribiendo algo con Vue.js y mezclas así, no ven la diferencia), la estructura real del software es mucho más grande que un pibe tirando magia en código.
 
De hecho, es una de las aproximaciones más burdas que también hacen los "promotores" de desarrolladores que, en realidad, no son más que empresarios queriendo conseguir más empleados en los puestos que necesitan con urgencia.
 
Entre las frases estúpidas del ministro tenemos una que deja en claro su incapacidad de entender  qué significa ser un desarrollador:

"Nosotros no queremos vender horas de trabajo de nuestros chicos, sino que queremos vender el producto de su trabajo, el programa que ellos desarrollen"

Esta visión, que parece de 1980, confirma que el "minisitro" cree que un "programa" es algo que puede hacer una sola persona y que se vende en una cajita como en aquellas décadas doradas. No tiene ni puta idea de qué se trata.
 
Vender las horas es exactamente lo que hacemos en sistemas, alquilamos nuestros cerebros por un tiempo, de eso se trató siempre. El software es mucho más dinámico ahora que nunca, uno no crea un programa y lo vende como un producto enlatado, uno necesita de una estructura impresionante para poder lograr algo así.
 
Pero es esa estructura la que las políticas locales impiden, apenas unos pocos lo consiguen y siempre es saliendo del mercado argentino exclusivamente, el ejemplo más obvio Mercado Libre pero no el único.
 
Mas no es nada casual que sean exactamente esos pocos que logran asomar la cabeza los más atacados y criticados por... ¡el mismo gobierno! 

Cobrar se vuelve imposible

La fuga de "talentos" tiene que ver con toda esta política ridícula. Por ejemplo, vender tu trabajo hacia el exterior implica importación de divisas frescas, pero eso es imposible para cualquier developer por culpa del gobierno.
 
Si uno cobra USD 1000 por mes (por dar un ejemplo) no recibirá USD 1000 en el banco, el dólar será tomado a valor oficial, pesificado, pasado por IVA e impuestos y quedará una fracción de eso.

Entonces ¿Qué hacen los programadores? Pues bien: cobran en negro y cambian al blue lo que necesitan para vivir.
 
Esto fue provocado por el gobierno y su decisión de impedir importar dinero y cagar, literalmente, a todo exportador. Apropiarse de los dólares que generó y reducírselos a una mínima expresión. Es eso lo que nadie quiere y la razón por la que no hay nada que el "ministro" pueda hacer para impedirlo.
 
Otra forma en la que muchos devs aprovechan para evadir el bloqueo impositivo/monetario es cobrar una parte en USD y otra en cripto (alguna estable 1-1 o hasta BTC/ETH) algo que escapa completamente del control del estado.
 
Y tienen razón en hacerlo.
 
Si no hubiese trabas uno importaría todo ese dinero y lo usaría libremente, sí, una casta oligarca de desarrolladores viviendo la gran vida ¿No es acaso lo mejor que nos podría haber pasado?  Pero no, eso no está sucediendo

Se van a ir todos

La otra tendencia que le preocupa al "ministro" es la fuga de talentos, un camino inevitable para todo desarrollador con talento y/o capacidad. 
 
¿Por qué inevitable? Porque se lo han hecho imposible aquí.
 
Hagamos las cuentas, una empresa argentina que no exporta puede pagar $150k por un programador, una empresa que exporta y logra sortear las trabas del gobierno puede pagar $300k  o más, un programador que se va del país puede general (en dolar blue) por encima de los $500k sin problemas.
 
Si pudiesen traer todo ese dinero seguramente muchos lo harían pero, lamentablemente, tienen que abandonar su vida, sus familias, su pasado, todo para vivir mejor afuera, donde no los violan sistemáticamente.
 
Imaginen lo mal que estamos que los mejores talentos ya se fueron o están en vías de irse, dispuestos a dejarlo todo por estabilidad y para poder hacer uso del fruto de su esfuerzo. 
 
Cuando quebraste esa inercia y traba mental es que te hicieron mucho daño por un lado y fue suficiente como para decir basta.

La política es clara, no se trata ya de transformarnos en Venezuela sino en Corea del Norte, decidiendo qué es lo que debe hacer cada uno desde el estado, no que uno decida, no, eso es demasiada libertad o democracia, no señores, es el estado el que debe digitar qué hará cada uno.

Los más incapaces, ignorantes, brutos e iletrados quieren decidir qué hará cada uno, cómo y dónde, y es por eso que se les van todos a la mierda. Nadie quiere ser forzado a nada por esta manga de burros e hijos de puta.

No entienden nada, ni siquiera pretenden informarse, quieren forzar una idea fracasada de encierro total, de imposición de estrategia, de decidir tu vida y tus movimientos, todo, cuando ellos jamás trabajaron en su vida (ejemplo... el "ministro" Daniel Filmus, eterno empleado público).

El objetivo es siempre el mismo: que los verdaderos generadores de trabajo no puedan elegir por sí mismos, que sean esclavos, empleados de alguien que les pague una porción de lo que deberían, que agradezcan ser siervos de dichos empleadores, que vivan limitados y acotados, sin poder expandir sus posibilidades.

Lo que más les molesta es que uno pueda elegir, hacer y decidir libremente, buscan, a toda costa, impedirlo, está escrito en su filosofía de vida, en su ideología, son parásitos y son la razón de la destrucción de la industria local.

Es por esta y tantas razones que los desarrolladores miran hacia afuera, programan hacia afuera, cobran afuera. Les robaron el presente y también les quieren robar el futuro. Estos pelotudos son una invitación a la emigración.

PS: lo que no puedo entender es a gente de sistemas kirchneristas, esos sí que son un misterio para mí :D


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