Llegó el 9 de Mayo y no hubo victoria, en cambio, Vladimir Putin, obtuvo dos derrotas.
La primera fue a los primeros días de la invasión a Ucrania, no habiendo podido hacer caer al gobierno ucraniano y reemplazarlo rápidamente con un títere, pero la segunda, más deshonrosa, llegó en el día de la Victoria...
¿Ha perdido dos veces la guerra Rusia?
Al momento de escribir estas líneas la situación es distinta a mi primer artículo donde ya expicaba el por qué de la derrota de Rusia. Habían pasado apenas cuatro días y me aventuraba a afirmar que Rusia había perdido la guerra.
¡Pero eran apenas cuatro días! Y no me equivoqué, Rusia había perdido en el escenario político, en el social, en el comunicacional y hasta en el miltar. La "Operación Especial" debía durar tres días para tomar Kiev, exterminar la Inteligentzia ucraniana, asesinar a Zelenski y poner en la cabeza del país a un títere pro-ruso.
Pasaron los días, pasaron las semanas, hasta que Putin dio la orden de retirarse del sitio de Kiev: el norte estaba perdido. Al no poder involucrar a Bielorrusia en la contienda más allá de el apoyo logístico y de terreno, no había forma de vencer rápido.
Lukashenko, el dictador bielorruso, no tenía forma alguna de entrar en la guerra, sus propios generales le dieron el aviso, si ordenaba el ataque lo derrocaban, así de simple, y él es bien inteligente, juega a parecer un estúpido ante la prensa, pero su consolidación del poder deja en claro que sabe lo que hace: le dijo que no a Putin y ni siquiera pagó con su cuello la ofensa.
Al retirarse Rusia del norte ucraniano comenzó el intento de pinzamiento en el este, el Plan B, no nos vamos a quedar con Ucrania pero al menos tomaremos el Donbas.
Para ello debían encerrar a los ucranianos cortándolos por Kharkiv y Zaporizhzhia. Eso tampoco funcionó así que pasaron al Plan C, invadir por Izium hacia Slovyansk en el noreste. Avanzaron un poco con la idea del 9 de Mayo como fecha. No funcionó.
Así están ahora con los ucranianos metódicamente recuperando terreno desde Kharkiv hacia el norte (la frontera) y el este amenazando las líneas de suministros rusas. La contraofensiva.
El 9 de Mayo es una fecha muy especial en Rusia. Es el día de la victoria en la Segunda Guerra Mundial, algo que formó la columna vertebral de la identidad soviética y rusa desde 1945 en adelante.
A partir de allí se creó el relato de la Rusia invencible, que podía con todo y que todo aquél que se opusiera a Rusia era un nazi. De ahí nace la idea de llamar a los ucranianos nazis, porque durante años se educó a las masas sobre la grandiosa victoria soviética contra los nazis, así que todo opositor DEBE ser nazi.
Esta construcción de relato requiere libros enteros para explicarse pero no tengo tanto tiempo para escribir, sepan disculpar, es un tema muy interesante que proviene inclusive desde antes de la existencia de la URSS, de la Rusia Imperial.
Entregar una victoria en fecha es también una costumbre muy antigua que se puede encontrar en cualquier reino medieval hasta nuestros días. Es el "regalo" que le hace la tropa al gran líder, al monarca, en su cumpleaños, en un aniversario, algo que se traduce luego en favores, paga y prestigio.
Entregar Ucrania el 9 de Mayo era el objetivo ideal luego del fallido plan A de tres días, el Donbas sería un premio menor pero suficiente para que el pópulo ruso viera, una vez más, a su país como el único posible vencedor.
El desfile habitual en la plaza roja debía ser con toda la pompa, la nazificación rusa Z en su máxima expresión (sí, los nazis son ellos, repiten todos los métodos nazis), y vamos a ver muchas Z... pero ninguna victoria.
Con dos visibles derrotas sobre su cabeza hay varios caminos posibles para el dictador ruso.
El primero es la movilización total. Para ello tiene que declarar la guerra oficialmente a Ucrania, luego de ésto puede convocar a toda la masa de soldados rusos y conscriptos nuevos y aplastar al enemigo a fuerza de números y cadáveres.
Pero he aquí un problema. Esa masa de conscriptos no saldrá de las ciudades ricas, será de pobres obligados a luchar a cambio de techo y comida, no estarán muy de acuerdo con ir a la guerra de prepo.
Hasta ahora los soldados han sido relativamente voluntarios. Es decir, son voluntarios pero su voluntad nace de la necesidad, pero nadie los obligó. En cambio con la movilización se obligaría a la gente a luchar.
¿Por qué los ricos de Moscú no irían a la guerra? Sencillamente porque existe una regla que es que quien estudia (es decir, quien puede pagarse una universidad privada) puede evitar la conscripción.
Esto abre la puerta a una rebelión de pobres condenados a morir en la guerra contra su voluntad ¿Podría suceder? No lo creo porque Putin entiende esta dinámica. Como todos los caminos llevan a Moscú no le conviene llevar a toda esta masa "golpista" a su ciudad, mejor que la conscripción forzada sea en las zonas cercanas a Ucrania donde no hace falta hacerlos pasar por Moscú.
Otro escenario es el de declara "esto" como una victoria (pírrica, pero la maquinaria de propaganda puede ayudar a verlo positivo) pero hay varias cosas que hacen ruido. Para empezar nunca lograron tomar el Donbas siquiera. Sí hicieron una buena incursión en el sur pero no lograron pasar el Dnieper salvo en Kherson, el resto del plan se fue a pique.
Mariupol no cayó o, más bien, Azovstal, la siderúrgica donde todavía resisten varios regimientos ucranianos de marines y los del regimiento Azov, todavía no ha caído. Es una mancha imposible de borrar, una derrota.
En la mentalidad rusa los únicos que son derrotados son los traidores, si Putin es derrotado, Putin es el traidor.
Sin Donbas, sin Kiev, y hasta "perdiendo" la Isla Serpiente que tomaron al comienzo (creando un símbolo para los ucranianos), con una posible ofensiva ucraniana en varios puntos, la cuestión está en ¿Usarían algún otro método para tratar de alcanzar un objetivo de mínima?
Es aquí donde muchos siguen avivando el miedo nuclear, una excusa muy usada por los pro-rusos que argumentan "que Ucrania se rinda así termina esto" pero que no tiene asidero.
Ni usando armas nucleares tácticas Rusia podría ganar esta guerra, porque en el terreno ya la perdió y en todos los otros escenarios pero ¿Qué provocaría su uso?
Desde el lado ruso se puede ver como una especie de victoria "los hicimos mierda" pero también como una enorme debilidad y, otra vez, el perdedor es el traidor, Putin.
Si se apela a un uso táctico de estas armas así como químicas o biológicas se está admitiendo públicamente que militarmente Rusia está completamente acabada. Que no pudo con un país mucho menor, con un ejército ínfimo y fuerzas armadas viejas.
El llanto permanente de los agoreros de la guerra rusos en televisión es decir que ya no están peleando contra Ucrania sino que contra la OTAN. Pero si así fuere ¿No están justamente aceptando que no les da el piné para pelear contra la OTAN? Hoy en su discurso del 9 de Mayo Putin dijo abiertamente que la guerra era inevitable porque la OTAN planeba invadir Rusia (!!) delirante.
La única conclusión que podemos sacar en claro aquí es que el mito del ejército ruso se cayó a pedazos y que son una fuerza armada de segunda, incapaces de lidiar una guerra con tácticas modernas, no están a la altura y por eso perdieron, en lo que va de esta guerra, más tropas que en toda su invasión a Afganistán que duró más de nueve años ¡En apenas 75 días!
El uso de armas de destrucción masivas significaría una escalada que Rusia no puede sostener y contra toda la OTAN y el resto del mundo, es una derrota total, peor que la actual, ni Putin tiene intenciones de morir tan rápido así que se encuentra en una encrucijada.
Su única "salvación" es una especie de victoria, pero ya Ucrania ha dado el aviso: Ninguna discusión de paz se hará si los rusos no se vuelven para atrás a sus fronteras previas a la guerra. La pregunta será ¿Las fronteras de 2021 o las de 2014? Dependerá de cuán bien le vaya a los ucranianos en la ofensiva.
Si la guerra se estanca, algo que es muy posible, no será con un cese al fuego, Ucrania está obligada a pasar por encima las líneas rusas y tampoco será lo ideal para Rusia: necesita una victoria más allá de este papelón. Su prestigio está en juego, la cabeza de su gobierno también.