Historia de un derribo
Es sólo una fotografía como tantas de la guerra, usualmente no sabemos nada y queda como eso, una foto, un instante en el tiempo.
Pero de esta foto se puede conocer mucho más, quiénes eran los tripulantes de ese B-24, quién sobrevivió y quién no, un zoom en la historia de una foto.
Este B-24H-15-DT, número de serie 41-28853, volaba para el escuadrón 465 de la 15va fuerza aérea de los EEUU.
En misión de bombardeo, mientras atacaban las refinerías de Blechammer, cayó sobre el vecino pueblo de Bodenwöhr, recibió un impacto directo de un cañón antiaéreo (posiblemente un Flak 88), el 20 de Noviembre de 1944.
No todos sus tripulantes murieron aunque la imágen dantesca pueda hacer creer que de ahí no salió nadie con vida.
Lee Roy Billings, ingeniero y artillero, por suerte llevaba su paracaídas puesto, sobrevivió y fue capturado, terminó en el Stalag Luft IV, luego siguió en la USAF y hasta peleó en Corea, James A Bourne otro artillero, también sobrevivió pero fue a parar al Stalag Luft III (los Stalag Luft eran campos de prisioneros de fueras aéreas).
Milton Duckworth, el co-piloto, también logró escapar con vida del derribo, fue detenido en el Stalag Luft I y llegó a combatir luego en Corea y Vietnam retirándose como Teniente Coronel.
Robert Merwin Hockman, el bombardero, como también era oficial fue a parar al Stalag Luft I. Joseph Kutger, el navegador, estaba buscando su paracaídas cuando recibieron el impacto. Logró ponérselo en plena caída y fue a parar al Stalag Luft III y también siguió en la USAF hasta convertirse en coronel. Pero no todos sobrevivieron.
Paul Flynn, 19 años, el artillero de cola, no tuvo ninguna oportunidad, una posición de la cual era muy difícil salir.
El capitán Clarence Lokker, el comandante del vuelo y el de mayor rango, tampoco pudo escapar del destino, aquí está la carta que el almirante H.H. Arnold le envió a su esposa.
Edmund Miosky, de apenas 19 años, era el operador de radio, posiblemente se ubicaba exactamente donde el Flak impactó, Jack Rabkin, el artillero de la cúpula superior también siguió la misma suerte, Grosvenor Rice, bombardero, tampoco pudo escapar.
La historia de este vuelo, tan simple como cualquier otro que no pudo regresar a casa, lleno de jóvenes que no tenían muchas probabilidades de sobrevida, la pueden encontrar aquí, hay cientos más, esta es tan sólo una tomada de una foto de la que quise conocer un poco más.