Hay una idea generalizada de que cuando hacemos ejercicio bajamos de peso, convertimos esa grasa que nos rodea como salvavidas en energía y listo, tema resuelto. Luego de mucho tiempo en el gimnasio algunos no logran ver la diferencia 😁, pero ¿Por qué? ¿Es realmente así? ¿Qué pasa con esa grasa? ¿A dónde se va?
Curiosamente casi nadie parece saber en qué se transforma la grasa cuando adelgazás, la gran mayoría cree que se convierte directamente en energía (calor), otro tanto cree que se va al ir al baño, otros que se convierte en músculo, pero la gran mayoría está equivocada.
El exceso de carbohidratos y proteínas en la dieta se convierte en triglicéridos y se almacena en las gotitas de lípidos de los adipocitos. La grasa que ingerimos también termina allí con una conversión como la liposis y la reesterificación.
Si queremos bajar de peso, o más bien, deshacernos de ese almacenamiento de grasa (porque al fin y al cabo, es la "reserva") hay que intentar metabolizar esos triglicéridos y consumirlos.
Encontré un artículo de hace unos cuantos años del British Medical Journal que analiza justamente estos mitos alrededor de la dieta y en qué se transforman estos triglicéridos al metabolizarlos, según el mismo este fue el resultado
Como verán, dependiendo el experto, hay una gran variedad de opiniones, pero las opiniones no son ciencia 😋 resulta que apenas un 5% de los especialistas en dieta tiene idea: dióxido de carbono y agua.
Seguro alguno de ustedes dirá "yo ya sabía", ok, pero la mayoría de la gente (y profesionales por lo visto), no tienen idea.
En resumen y promediando, los triglicéridos más comunes son puro carbono, hidrógeno y algo de oxígeno, la fórmula que los simplifica es: C55H104O6
Para oxidar 10Kg de grasa humana hace falta inhalar 29Kg de oxígeno, esto produciría 9.4Kg de dióxido de carbono y 1.6Kg de agua.
¿Cómo se va del cuerpo? Esta conversión se logra... respirando.
Así es, esos rollos no los cagás ni meás, no se sudan, la conversión genera energía, es verdad, pero casi la totalidad se va exhalando.
en el gráfico dice 8.4Kg pero una errata aclara que son 9.4Kg
El problema igual lo tenemos comiendo, un muffin, como dice el artículo, representa un 20% de la dieta diaria, así que arruinar nuestra forma física es extremadamente fácil. Aumentar el metabolismo permite intercambiar más oxígeno por CO2 y, por ende, bajar de peso, pero para eso hay que estar MUY activo.
El ejercicio y comer mejor parecen ser la solución, los pulmones resultan ser la mejor herramienta para bajar esos rollos, aunque parezcan tan distantes unos de otros.
PS: ¿alguna vez se pusieron a pensar que lo que hace un árbol durante toda su vida es capturar carbono del aire y convertirlo en madera y que con una simple chispa recorremos el camino inverso y lo reconvertimos en cabono gaseoso? Ah, si, el carbono es vida...