Gran ironía ¿No? Venían a cambiar el mundo, a llevarse puesta la TV por cable, pero al final se transformaron en eso que venían a combatir porque, bueno, porque no era rentable!
No me estoy refiriendo a uno solo sino a muchos, por ejemplo Comcast anunció que empezaría a vender un "Bundle" que consistía de Netflix, Peacock y AppleTV+, por su parte Disney anunció que iba a integrar uno que sumaba a Disney+, Max (Warner) y Hulu.
¿No es que iba a ser cada uno el líder y destronar al resto? Pues no, no pudieron ni contra ellos mismos.
La unión hace la fuerza, parece, esa era la idea central de la TV por cable, muchos canales menores podían ofrecerse en grupo, los canales más importantes podían ofrecerse en packs premium y cosas así.
El público les dio la espalda por la baja calidad del contenido y la saturación, tener 200 canales puede parecer una panacea de opciones, pero no era para nada raro no encontrar nada para ver. Es que el esquema de franjas horarias y repetición de oferta hizo imposible encontrar nada relevante para ver.
La aparición del Streaming marcó el nuevo camino, empezaron a irse usuarios del cable a internet, pero esto dio lugar a otro problema: demasiadas suscripciones.
En la locura de los derechos de transmisión hubo contenidos, especialmente series, pero también sagas de películas, en las que uno debía tener una suscripción en no dos sino tres servicios para ver completa. Dos temporadas aquí, cinco allá, las nuevas aca. Una locura.
Y si bien el streaming parecía haber "curado" los impulsos del público por ir a las descargas de torrents o similares, terminaron provocando el revivir de lo "pirata". Fue toda su culpa.
Codicia, principalmente por codicia.
Todos quisieron ser "EL" servicio de streaming y provocaron que la cantidad de contenidos, que es enorme, pero al mismo tiempo finita, no alcanzara para todos. En un mundo que se mueve por lo "mainstream" no hay suficientes cosas de moda como para darle de comer a todos.
El dinero no está en esa película polaca de la guerra fría filmada con una caja de zapatos, obra maestra del postrealismo con olor a grasa, no señores, está en la serie pelotuda para adolescentes que son capaces de verse veinte cosas similares y de dudoso gusto.
El que tiene dinero no tiene tanto tiempo y disfruta de otras cosas de la vida, el zángano absorbedor de series y películas es caro de satisfacer.
Pero todo empezó a agravarse con la codicia de los servicios, los más ridículos sumándole publicidad a un medio que, no sólo es de pago, sino que además iba en contra de unas de las razones básicas por las que el público pasó de la TV al Streaming. ¿Cómo te vas a pegar ese tiro en el pie?
Así es, el streaming se ha transformado en lo que venía a reemplazar y no pasó casi nada de tiempo, fue rapidísimo.
Posiblemente todavía no nos afecte en el tercer mundo 😁, siempre tarde hasta para las derrotas, pero tarde o temprano empezarán a aparecer los "packs" por aquí, si es que funcionan porque nunca se sabe.