Así como hoy tenemos un caso resonante en los medios, la desaparición de un niño, es normal que cada tanto los medios se saturen con un tema único, el rating lo es todo, el clickbait es eterno.
No es casual, pero tampoco es casual uno de los comportamientos sociales más estúpidos que tenemos en grupo: inventarnos las explicaciones más inverosímiles posibles y sostenerlas aun cuando la verdad sale a flote.
Año 2009. Desaparece una familia entera, se iban de vacaciones y nadie los vio más, la policía no los encuentra, el periodismo aprovecha para sembrar sospechas: el padre mató a la familia, los hizo desapecer y huyó. Interpretaron los dibujos familiares pegados en la heladera, seguro eran un mensaje, algo estaba muy mal.
Estoy hablando del caso Pomar, un clásico de la vergüenza mediática argentina, un caso donde la resolución era la más sencilla de todas: un accidente vial y la muerte de toda la familia.
Fue un baqueano quien encontró el automóvil que la policía, usualmente ineficiente en estas tareas, ni pudo ver. Eso sí, hasta quisieron robarle el mérito al gaucho que los encontró.
¿Los medios hicieron mea culpa por las barbaridades sugeridas contra el padre de la familia? No, por supuesto que no, siguieron adelante haciendo de cuenta que todo lo anteriormente dicho nunca había existido.
En el actual caso, la desaparición del niño Loan, todo funciona igual, no aprendieron nada, o sí, tal vez aprendieron que NO IMPORTA absolutamente nada, todo vale. Así pues los tenemos 24 horas del día sólo hablando de un monotema, aun cuando no tienen nada nuevo para aportar.
Se combina nuevamente un desastroso sistema judicial (el de la provincia de Corrientes), la policía local, gente de mierda, pueblerismo retrógrado, ignorancia, miseria y... la falta absoluta de pruebas.
No hay ninguna! O sí, pero están bajo secreto del sumario así que lo mejor es rellenar con... inventos, obviamente.
Entrevistan a cualquier vecino que ni siquiera conoció a la familia, traen al estudio a un experto en OVNI, un paranoico y dos conspiranoicos terraplanistas. Todo vale.
La más sofisticada de las explicaciones es la idea que va a la cabeza en las apuestas: trata de personas para obtener órganos, o algo así.
La más difícil de encontrar, son como el Dr. House y el Lupus, pero de los casos policiales. Cuando la mejor explicación podría ser "puedo haber caído en un pozo/río y chau", que es lo que usualmente termina sucediendo, no había que escalar hasta los órganos, porque seguro es re fácil secuestrar a un niño ANTES de hacerle los estudios de compatibilidad con el receptor, qué se yo, no se me había ocurrido 😋
El punto no es lo que realmente sucedió, no lo sé y espero que algún día se sepa, el punto es ese TODO VALE que tanto medios como gente al pedo promueve constantemente con el único objetivo de sentirse relevantes, estar en boca de todos, haber sembrado algo, no importa si es verdad, lo importante es sentirse relevante de alguna forma.
La famosa navaja de Occam es un enemigo de la fantasía conspiranoica, la solución más simple al problema es ofensiva contra la imaginación colectiva exacerbada por decenas de documentales de crímenes turbios, queremos nuestro documental también, no que se resuelva fácil, lo queremos truculento.
El problema es que nunca se resuelven, los mejores crímenes son aquellos que nadie se entera o, en el caso de Argentina, aquellos que toma la justicia y la policía local, arruinan todas las evidencias, arreglan con los responsables un dinero o favor y nadie jamás investiga una mierda.
En el medio aprovechemos todos para sacar algo de rédito en redes sociales o canales de TV inventando cualquier conspiración que pueda explicar esto de la forma más absurda posible.
Pomar chocó, como nos puede pasar a todos en las rutas de mierda de la provincia.