Ayer se lanzó la misión de la NASA Europa Clipper para alcanzar la órbita joviana en 2030, se que suena a mucho tiempo, es que es un viaje muy largo hasta Júpiter y la idea, como el nombre indica, es estudiar su luna: Europa.
Europa es uno de esos candidatos a tener vida o, al menos, algún tipo de formación molecular que nos lleve al origen de la misma, pero antes de adelantarse con la fantasía, la sonda deberá llegar y ponerse en órbita a unos de los planetas más hostiles, Júpiter.
Júpiter tiene el problemita de poseer un enorme y super potente campo electromagnético. Como tal es capaz de freír cualquier sonda si ésta pasa por el lugar incorrecto, así que, para evitar la muerte inevitable, Europa Clipper orbitará al planeta y no al satélite, así podrá controlar más la radiación.
En esa órbita elíptica, se esperan 44, pasará cerca de Europa cada vez que pueda e investigará de cerca el satélite. Europa Clipper no es la única misión en Júpiter, tenemos a la Jupiter Icy Moons Explorer o "JUICE" investigando a Ganímede, Callisto y Europa, esa misión de la ESA se lanzó el año pasado y debería llegar en 2031, en 2034 debería entrar en la órbita de Ganímede luego de investigar las otras dos lunas.
La NASA tuvo un plan anterior, la Europa Orbiter, pero fue cancelado en 2002. También tienen un plan para enviar un "lander" a la superficie del satélite en 2027 para complentar a Clipper.
El despegue se realizó desde un Falcon Heavy y la nave utilizará dos asistencias gravitacionales, primero de Marte en 2025 y luego de la Tierra en Diciembre de 2026, todo eso necesita para alcanzar su objetivo en 2030. Así de largas son las misiones interplanetarias cuando uno no tiene mucho espacio para combustible y motores, que, de hecho, los tiene.
La sonda utiliza un RTG y paneles solares (que se espera que duren poco en la órbita joviana) y cuenta con propulsión de hidracina y tetróxido de dinitrógeno, todo bien corrosivo e hipergólico, la mitad del combustible será usado para la inserción orbital a Júpiter.
El combo de instrumentos es muy amplio, para medir temperaturas al detalle, mapear, espectrómetro, cámaras de todo tipo (Wide-angle Camera, Narrow-angle Camera), radar que puede penetrar el hielo, magnetómetro, medición de plasma, de masa, gravedad y hasta polvo superficial.
El objetivo es confirmar la capa de hielo y su océano profundo, si realmente existe, y qué tipo de agua hay por debajo de esa superficie congelada, la distribución y composición química de esa agua y la geología del satélite.
Como tiene una gran capa de hielo se estima que el agua líquida de los océanos podrían albergar moléculas complejas y hasta bacterias, protegidas de la radiación de Júpiter. Pero ni siquiera se conoce al detalle si es posible en esas condiciones, es lo que se busca investigar.