El Gore que escondemos (pero igual miramos)

Imagen de El Gore que escondemos (pero igual miramos)

El otro día ví un video de un pibe a quien le explotaba la mano por sostener un mortero como si fuese una bengala, gore puro, real, nada de efectos especiales, nada de cine.

Me preguntaba por qué nos encantaba consumir esas cosas con sorpresa y asco al mismo tiempo que las prohibimos en medios masivos, como que necesitamos, por pudor, esconderlas, pero al mismo tiempo verlas, alejarlas de nuestros hijos, pero esperar que no le sucedan aun sin explicárselo, la dualidad boludo-humana más común.

En una época no había gore hasta que te sucedía, por ende podías pasar una vida entera sin ver una gota de sangre si no te pinchabas un dedo.

En el día a día nos sorprende si nos hacemos un pequeño corte, es que la sangre mancha mucho, se esparce, es roja y furiosa, con un poquito hacés un enorme desastre.

Dejamos el gore para la televisión y las películas, ahí no nos molesta ver una cabeza explotar y enchastrar toda una pared en sesos de goma y jugo de fruta con almíbar, es cine, está bien, es divertido, ¿Viste cómo le explotó la cabeza? Genial!

El temita pasa cuando esas cosas se van hacia el realismo, empezamos con efectos especiales que ya hoy en día son super creíbles, las cabezas explotan como explotaría una cabeza, tal vez vuela mucha más sangre de la que volaría en la realidad, pero el spray de sesos contra una pared se nos volió un clásico que contrasta con esos films noir de los años 40 cuando el tipo se tomaba el pecho y caía.

"Nadie muere así" decimos, como si fuésemos expertos en muerte real, hasta que ves un video de seguridad de un pobre tipo que fue asaltado por un motochorro, y ves la muerte mucho más cerca, ahora te da escalofríos, ahora pedís censura, ¿Cómo van a mostrar eso? ¿No ven que hay niños? Y en realidad el niño sos vos, el que siente terror ante esa forma de morir REAL, de pronto se siente cercana y tus visceras te dan el aviso escalofriante.

Todavía en las noticias te dan aviso de que tal o cual contenido puede no ser recomendable para niños, inmediatamente después te muestran el gore con un pequeño pixelado allí donde las tripas cambian su locación habitual.

Seguimos viendo la barbaridad, pero esos cuadritos de pixeles de baja resolución están para hacernos creer que no lo vemos por morbo, aunque se entienda perfectamente qué está sucediendo, una vida es exterminada en un instante, una persona se transforma en un crayón de carne contra el pavimento, nos sentimos a salvo si nos censuran un poquito la experiencia, pero no demasiado! Que igual queremos ver.

Eso sí, si hay una situación en vivo, la vemos, consumimos sin detenernos, esperamos el gore, lo estamos buscando, para luego horrorizarnos ¿Cómo permiten que emitan eso en vivo? ¿En este horario? Y estupideces así, pero por dentro todos estaban esperando que "algo" sucediera.

Muchos instantáneamente recurren a redes sociales para encontrar el video "no censurado" para luego terminar con pesadillas ante la verdad devedada: que somos apenas bolsas de sangre con muy poca protección hacia los elementos.

El gore nos encanta, nos aterra, nos idiotiza, nos ofende, y lo volvemos a consumir hasta insensibilizarnos, pero cuando nos sucede a nosotros le exigimos a los demás "decencia" y privacidad, respeto y esas cosas que de pronto te vuelven a la cabeza: "no, no estaba tan bueno después de todo".

Es como un tabú casi peor que el sexo, porque ya hemos sexualizado todo y quedó poco misterio, pero el gore sigue teniendo una posición de tabú en casi todas las culturas, algo que nos recuerda que morir, nos vamos a morir todos, pero algunos antes y peor.

PS: Sí, sigo escribiendo mi libro sobre muertes, la semana que viene les cuento novedades, pero este post no tenía nada que ver con eso 😁 aunque en el fondo sí, un poco.


Volver al inicio Ver original

copyright©2025 Fabio Baccaglioni - Fabio.com.ar - Versión simplificada Old School