Los drones cambiaron el escenario de la batalla y en este blog venimos hablando del tema hace años, lo que nadie podía prever era que en tan poco tiempo toda teoría de guerra se pulverizó contra los hechos del campo de batalla.
El dron es rey, por encima de cualquier otro armamento, hoy por hoy nadie puede acumular tropa en un frente de batalla a menos de 15 kilómetros si es más grande que una compañía. Si lo hace un enjambre de drones arrasará con cualquier acumulación de soldados o armamento.
¿Están los ejércitos del mundo listos para esto? La respuesta es rápida y sencilla: no. Pero hay un país que lo está y lo demostró el pasado fin de semana, Ucrania.
Podríamos comparar la Operación "Telaraña" de este fin de semana con la de los Pagers en Líbano realizada por el Mossad, pero me parece a tran gran escala militar que merece su propio capítulo.
La operación en cuestión implicaba atacar los más importantes aeródromos militares rusos desde donde despegan las misiones que disparan misiles crucero contra los civiles ucranianos.
Rusia, estado imperialista y genocida no acusado por la progresía occidental 😋 suele lanzar sus ataques de misiles y drones no hacia objetivos militares ni estratégicos sino casi exclusivamente a poblaciones civiles buscando provocar el mayor daño y muerte entre los ucranianos, un claro crimen de guerra.
La plataforma principal de lanzamiento de estos misiles se ubica, inteligentemente, a muchos kilómetros del frente, desde aviones Tu-95, Tu-22M o Tu-160 que despegan desde sus lejanas bases, recortan la distancia, lanzan los misiles y vuelven tranquilos.
Al operar tan lejos de las líneas de combate es prácticamente imposible lanzar un ataque sin ser detectado. Los drones de larga distancia difícilmente logran un impacto relevante y son fáciles de derribar si tienen que recorrer mil o dos mil kilómetros.
En cada base aérea rusa hay baterías de misiles S300, cañones antiaéreos, contramedidas electrónicas y todo un sistema de radarización que puede ir localizando los ataques. Posiblemente algún dron individual pueda alcanzar su objetivo, pero no en la cantidad y contundencia que la guerra necesita.
Eso cambió radicalmente hoy con una operación de inteligencia y logísitca nunca antes veces vista.
En el campo de batalla los drones de corta distancia son el arma letal de todos los días, en el caso de la Operación Telaraña también, pero con un cambio radical: había que infiltrarlos dentro del territorio ruso.
Algo prácticamente imposible, pero logrado con éxito, una serie de containers utilizados usualmente para construcciones pre fabricadas, de los que se usan en obras para tener una oficina, por dar un ejemplo, que escondían en el techo drones ya preparados para atacar.
Los drones poseían mapas y reconocimiento visual más ardupilot para realizar el ataque de manera autónoma sin depender ni de radio ni de GPS en caso de bloqueos, pero aprovechaban la red celular rusa de 4G para guiarse y comunicarse, simples y efectivos.
Las SBU, las fuerzas especiales de Ucrania, operaron dentro de territorio ruso diez containers y sus respectivos camiones, unos 42 drones por container para tener redundancia, dos containers por base a atacar, unos 72 máximo. No todos iban a funcionar, pero con que una fracción llegara a su objetivo sería un éxito, y lo fue.
Al menos un 35% de la aviación estratégica rusa fue eliminada en un sólo día, un ataque como pocas veces se ha visto, recuerda al ataque de Israel contra Egipto y Siria o el de India sobre Pakistán para destruir la fuerza aérea enemiga, pero en este caso sin apelar a armamento tradicional, simples cuadracópteros.
Esto tomó a los rusos por sorpresa, estaban esperando ataques nocturnos de drones de larga distancia, en cambio los atacaron desde el patio trasero, con containers estacionados a pocos kilómetros de las bases, destruyendo unos 41 aviones entre Tu-95, Tu-22M, A-50 y Tu-160.
7.000 millones de dólares en aviones que Rusia no tiene para reemplazar, en bases tan lejanas como Belaya, Irkutsk, Rusia, junto a la frontera de Mongolia, a unos 4000 km de Ucrania.
Para más inri, la base de operaciones ucraniana durante la preparación estaba a unos metros de una oficina del FSB, el servicio secreto ruso 😁
No crean que esto que hace Ucrania puede hacerlo sólo Ucrania, Rusia viene copiando los pasos de su invadido rival para tratar de contrarrestar lo que sucede en el frente, aun sin lograr la misma efectividad.
Rusia pierde a razón de un batallón diario, el 70% es por acción de los drones, los mismos trabajan de distintas formas, con drones de altitud para coordinar operaciones y hacer de relay de radio, drones de bombardeo, drones FPV armados para explotar al contacto y durante el último año, drones con cables de fibra óptica que van dejando el campo lleno de cables tendidos por todos lados.
Cualquier acumulación de tropas a 20km del frente es sistemáticamente destruida, no se puede juntar más una compañía, si se juntan dos ya algún dron de vigilancia los ubica y lanzan un mortífero ataque.
Los militares están acostumbrados a la artillería y totalmente ciegos ante la realidad que los abruma. No tienen plan de contingencia para esto y no se trata de países pequeños o sin presupuesto, me refiero a los EEUU, China, Europa en general, todos están estudiando lo que sucede en el campo de batalla de Ucrania sin entenderlo completamente: no se adaptan a la velocidad que hace falta.
Hace unos meses se dio el primer derribo de una aeronave rusa con un misil disparado por un dron marítimo ucraniano, una combinación impensable, ahora es algo real.
Pero en occidente no hay reacción, no hay fábricas de drones masivas, ningún ejército los está adoptando masivamente y hasta cancelan programas para centrarse en lo de siempre: aviones, tanques, buques, misiles y artillería.
Comparado con simples misiles un dron es mucho más efectivo en combate a corta distancia, es el mejor CAS (Close Air Support) y mucho más rentable, el costo por dron de apenas unas centenas de dólares versus miles de cualquier misil o millones de aviones, aviones que, como hemos visto, están completamente desprotegidos en sus bases.
Hay formas de derribar un dron, pero no un enjambre de cientos de drones, podrías estar disparando cualquier novedosa arma anti-dron, anti-radio o anti-gps, pero con un simple truco de una cámara de fotos y una base de datos de fotografías es suficiente para navegar como hacíamos nosotros antes de usar el GPS del auto, para un dron es casi igual, seguir patrones, llegar al objetivo.
Ni siquiera alcanza con señuelos de aviones, porque con tantos drones todo será destruido y para arruinar un avión basta con unos pocos perdigones que arruinen sus superficies de control. Los aviones son como latas de gaseosa de aluminio.
No sé cuál será el próximo conflicto militar, pero de lo que no tengo dudas es que quien adopte los drones más rápido y en mayor cantidad, la ganará.
Cuando Azerbaiján atacó a los armenios los pulverizó en dos días, tuvieron que firmar el armisticio rápido y terminaron perdiendo Nagorno Karabaj en semanas.
Cuando hice mis primeros videos al ver cómo en Siria e Iraq usaban estos dispositivos los veían como algo "casero", para Ucrania la profesionalización y los nuevos procesos de manufactura se dispararon.
¿Tu país tiene algo parecido? Apuesto a que no, los militares odian que les cambien la doctrina, estuvieron estudiándola años, así como los generales de la Primera Guerra Mundial mandaban a morir a sus soldados como si fuese una guerra Napoleónica ante ametralladoras que los cortaban en pedazos, ahora los militares pretenden que uno avance por el territorio enemigo con un enjambre de mosquitos explosivos sedientos de sangre. Sólo porque no pueden adaptar su filosofía.
Un dron puede matar más que el fuego indirecto de una pieza de artillería de 155mm, más precisión, más daño, más terror y todo por una fracción del costo y con el mismo alcance. La guerra cambió. Ahora te envían un container de drones.
Y lo más estúpido de esto es que occidente no quiere invertir en la producción propia de drones FPV porque se considera que la tecnología cambiará muy rápido. Es un razonamiento estúpido depender de DJI, empresa china, y no aprender a construirlos y crear la industria YA para liderar el próximo campo de batalla. Lo único falta es que el día de mañana te siembren una ciudad de pequeñas Davy Crocket en drones.
El más rápido, el que cambie sin dudar tanto, el que se adapte ganará el próximo escenario, la próxima guerra, no quedará nada para su rival, no podrá moverse, no podrá reaccionar, sus soldados se negarán a entrar en combate, nadie querrá subirse a un tanque ni a una moto, la muerte es segura si hay drones volando, ni siquiera hay una oportunidad para disparar, todo es para esos malditos tábanos explosivos.
PS: para momentos de guerra similares a éste que hicieron los ucranianos consideraría el ataque a la flota japonesa en Rabaul o el ataque británico a la flota italiana en Taranto, debería escribir sobre ese