O más bien, jamás deberías detonar una, pero si lo hacés en altura hay otros efectos adversos muy interesantes y poco amigables, hoy en día arruinaría bastante la vida de todos y sólo bastaría con una sola bomba.
Así fue el caso del proyecto Starfish Prime, un test nuclear realizado en Julio de 1962 que dejó un tendal de satélites fuera de funcionamiento y nuevos cinturones de energía alrededor de la Tierra, una locura de épocas donde las consecuencias no se planificaban, se experimentaban.
Starfish Prime es uno de esos experimentos con resultados inesperados, en este caso una accidental tormenta geomagnética, y es un claro ejemplo de lo que sucede cuando se hace ciencia con una mentalidad primitiva y militar.
El proyecto secreto incluía la detonación de un dispositivo nuclear en órbita sobre del Océano Pacífico, a unos 400 km de altitud y unos 1450 km el sudoeste de Hawaii, casi encima del atolón Johnston.
La potencia del explosivo de la ojiva W49 era de bestiales 1.4 Megatones y no fue el único sino parte de una serie de experimentos realizados en 1962 agrupados bajo el nombre Fishbowl con 11 detonaciones donde Operation Dominic fue la más grande y Starfish Prime, bueno, la más "escandalosa".
Todo había comenzado en 1958 cuando los EEUU habían realizado seis pruebas nucleares en altura y todas habían dado inesperados y diversos resultados, así que obviamente tenían que hacer más pruebas para entender de todo qué estaba sucediendo.
La magnetósfera era algo poco estudiado en ese momento, así que los modelos que utilizaban para predecir los resultados no coincidían mucho con los datos recuperados de las pruebas.
Starfish fue lanzada desde un cohete Thor el 20 de Junio de 1962 pero a un minuto del despegue el vehículo falló y comenzó a desintegrarse, el oficial de emergencia ordenó la detonación y un campo de desechos, y mucha contaminación de plutonio, regó el atolón de Johnston.
El siguiente intento fue el 9 de Julio de 1962 con Starfish Prime y esta vez el lanzador Thor funcionó como era esperado detonando esos 1.4 megatones en la posición esperada ( 16°28′N 169°38′W).
La detonación provocó un pulso electromagnético (EMP) mucho más grande de lo esperado, tan grande que los instrumentos se quedaron cortos y dejaron de medir, y tan fuerte que a 1450km, en Hawaii provocó problemas en el tendido eléctrico y el alumbrado público, activando alarmas y destruyendo la central telefónica, dañando el enlace de microondas entre las islas y así con varios circuitos más.
La detonación provocó el equivalente a una "tormenta solar" con auroras y actividad geomagnética, el campo electromagnético terrestre se vio ionizado por el EMP y, como el campo no está en un lugar fijo, se extendió mucho más allá de la zona de la explosión.
Lamentablemente para los pocos satélites que había en órbita en 1962 el EMP significó su muerte, con 10<sup>29</sup> electrones adicionales en la magnetósfera los anillos de radiación de Van Allen se potenciaron en varios órdenes de magnitud, los paneles solares de los satélites que pasaron por los anillos de radiación se fundieron, el Telstar 1, el primer satélite de telecomunicaciones, también el primer satélite británico, el Ariel 1, y varios más dejaron de funcionar.
Los electrones adicionales duraron algunos días en órbita, pero los cálculos indicaron que hasta 1968 muchos siguieron allí.
Un año después de la prueba tanto los EEUU como la URSS decidieron firmar el "Partial Nuclear Test Ban Treaty", firmado por 126 países, que prohibió todas las detonaciones nucleares en aire, espacio o superficie con excepción de las subterráneas.
Sólo Francia y China, que no lo firmaron, siguieron realizando explosiones en superficie hasta 1974 y 1980 respectivamente.
Esto no impidió que siguieran probando cosas en la atmósfera alta como cuando usaron agujas para crear una especie de anillo de saturno 😁