La revolución del arte ante la memeficación generativa

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El otro día venía con mis pensamientos filosóficos de café barato y me crucé con una entrevista a Tim Minchin que me hizo coincidir en muchos aspectos con eso que venía pensando.

Entre tanto "contenido" (no arte) creado a partir de la búsqueda algorítmica por satisfacer el hambre de arte chatarra humano, la nueva revolución del arte vendrá de la mano de la imperfección de la ejecución en vivo de su creatividad.

Es decir, no te vas a quedar a gusto con lo que suene en Spotify, vas a querer ir a ver a tu artista favorito en vivo cantando y equivocándose, no a ver el show con sonido pre-grabado, sino el recital a capella donde todo suene a lata, riesgo y fallo, y eso será lo "revolucionario" del arte.

Por más que en el corto plazo es el contenido masivo, algorítmico, formulaico y estandarizado lo que más vende y más dinero genera, a la larga, en la historia, lo que se preserva y reconoce es aquel que destaca por no ser parte de la fórmula.

Así podemos comparar los "rankings" creados por las discográficas para vender sus "éxitos" contra lo que se recuerda de cada música de cada década y notaremos que hay una discrepancia notable, por ahí no en ciertos íconos, es decir, nadie quitaría a The Beatles o Rolling Stones de los 60s, pero si miramos los rankings notaremos que hay una enorme cantidad de música "basura" de esa época que ni nos llegó, no nos conmueve y ni siquiera nos resulta representativa de la época.

Eso aplica para todas las décadas y todo el arte, el "mainstream" deja poco, porque se repite, es una fórmula que se usa una y otra vez hasta reventar, quedan un par, el resto desaparece.

El arte es aquello que va buscando nuevos límites, nuevas mezclas, nuevos sabores, por eso destaca. Lo interesante es que hoy cualquier máquina puede generar algo que nos parece nuevo, aunque no lo sea, y se puede ocultar detrás de un perfil, un personaje que dice ser artista.

Ahora bien, salgamos de la música, podemos ir a las artes plásticas, si cualquiera puede generar una "obra de arte" con AI, entonces, no la masa sino los vanguardistas, buscarán al artista que dibuje o pinte en vivo delante del público.

Imaginen un escenario donde el tipo está pintando un paisaje, tardando mil años, pero lo hace pincelada tras pincelada delante del público. Esto no es nuevo, ya se hizo, pero usualmente son performances exageradas de un tipo tirándole baldazos de pintura a un lienzo gigante, para que tenga más punch. Yo me refiero a un tipo tranquilo, con un lienzo normal y pintando de a poco.

El público podrá decir "este cuadro es real" y hasta habrá pelea por adquirirlo, su precio se valorará sólo por el hecho de haber presenciado el acto de su creación, algo que muchas veces es un momento íntimo entre el artista y su obra.

Podrá ser en cambio que todo suceda detrás de un vidrio espejado, como si de una especie en extinción se tratara, "el artista creando su obra" totalmente aislado de ese público que lo observa y murmura, pero creando una obra real, sin asistencia más que su propia imaginación.

¿Tendremos que apelar al streaming en directo para "validar" la creatividad de la obra? ¿valoraremos al cantante en vivo que hace su show con su banda fallando en tempo y pifiando notas como para sentir que es arte de nuevo?

Tim Minchin se ofende ante la palabra "contenido" y tiene razón, es una palabra asquerosa, porque el arte se diluye y transforma en basura cuando lo llamamos "contenido", lo mercantilizamos a tal nivel que el proceso creativo para generarlo desaparece y se transforma en una estandarización, en una cinta transportadora de ideas repetidas y ejecutadas sin sentimiento alguno. 

La producción serial de arte ¿es arte? Bueno, Andy Warhol se cagaba en esta discusión, como verán, no es que sea algo nuevo 😁, es que ahora es tan sólo más barato y accesible para sin talentos, es simple.

Lo que sí veo es que la atención del público dura poco, cada vez menos, y buscará cosas que lo entusiasmen más. Lo que hoy nos sorprende por "nuevo" a los cinco minutos nos aburre o nos provoca "Cringe" porque se nota su mala producción, barata, sin esfuerzo.

Pero, si no podemos valorar ese esfuerzo, vamos a querer "medirlo" de alguna forma y creo que todo deriva en el "vivo", en ver al artista haciendo su arte o que se vaya a la mierda. Pobre de aquél que no pueda concentrarse en lo suyo sin el murmullo de opinólogos en su espalda!



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