Directo hacia el Iceberg: el que peroniza pierde
Hubo elecciones, todos apostaron a algo, encuestaron, fracasaron, el resultado no fue lo que ninguno esperaba, por fracaso para algunos, por éxito para otros, la "culpa" desde ya la tuvo "el otro".
Pero hay un patrón que veo en común: cada vez que aparece una alternativa ésta fracasa al "peronizarla". ¿Qué sería eso? Pues bien, cuando una alternativa se infecta de agentes libres del peronismo residual provoca un efecto doble, por un lado la degradación de la "idea" que traía la alternativa y por el otro la huída de los "moderados" que son los que mueven la balanza de un lado a otros.
La política los llama "traidores", pero son también un 25-30% del electorado que puede decidir el futuro de toda una nación.
Cuando esos "moderados" sintieron que la alternativa no los atendía como creían que era necesario para sus intereses votaron al peor presidente de la historia y le dieron investidura.
Los moderados suelen ser así, la cosa tiene que ir bien para ellos o se darán vuelta automáticamente, son fáciles de seducir y, al mismo tiempo, fáciles de ofender.
En el caso de Macri su exceso de atención para tratar de lograr congeniar con el peronismo fue su peor error. Los moderados, que lo habían votado para que los sacara de Peronia, vieron como para ellos los costos de vida aumentában y para los parásitos estatales mejoraban.
Esta ofensa se hacía con la tonta intención de "Agradar" a un 30% del electorado que siempre le sería esquivo: el peronista de Perón no vota a terceros, está dispuesto a morir abrazado al timón del Titanic apuntando lo más directo posible al Iceberg ya que en el pedazo de hielo ve la cara del General.
Macri hasta buscó sumar peronsimo incorporando a Pichetto a su candidatura, lo que le sirvió para ser doblemente castigado por el voto veleta. ¿No me das lo que yo quiero y encima ponés a un peronista de vice? Muerte.
No se puede contentar a todos, tenés que elegir, si vas a ser la oferta republicana y democrática, el peronismo es exactamente lo opuesto, anti república, anti democracia. Contentar a tu enemigo es como querer caerle bien y sonreírle a los de Hamás cuando se te cagan de risa diciéndote que te van a degollar apenas tengan un cuchillo cerca.
Conclusión: Alberto Fernández presidente, por lejos el peor de la historia, con la mayor destrucción de lo que quedaba del país, lo dicen las cifras, lo demuestra todo análisis, su vicepresidente, quien lo ungió candidato, la condenada CFK que hoy se regodea con los mismos errores cometidos por Javier Milei.
El caso de Milei es interesante porque demuestra todos los errores que puede cometer alguien que no es el más avispado de la política.
Gana creyendo que es sólo por él, insulta a los que los votaron y luego éstos, moderados, deciden que no vale la pena seguirle la corriente.
En este caso la "ofensa" es por otro camino, pero incluye la peronización. De hecho, la peronización fue casi inmediata con el ascenso de Karina Milei, la "jefa", la hermana del actual presidente. Una persona que nunca había dirigido nada, ni un partido de truco, sin capacidad, sin lucidez, sin conocimiento y con una sola fortuna: ser la única que podía "calmar" el cerebro inestable del presidente.
En vez de quedar a un lado como consejera decidió que era buena idea tomar las riendas cuando nunca supo montar y, para colmo, hacerlo sobre el corcel del peronismo.
Sistemáticamente dinamitó toda posibilidad de su estructura base, dejando afuera a propios y sumando extraños. ¿Se acuerdan cuando lo rajaron a Marra? En su momento me recordó a Ernst Röhm y cómo lo pasaron a valores en la noche de los cuchillos largos. Para ese entonces el Führer ya se había hecho del poder. Aquí adelantaron los liquidamientos antes de consolidarse. Ni para ser fachos sirven 😁
Los descuidados
Es verdad que el "ofendidito" difícilmente piense de forma colectiva a favor de sí mismo, suele ser bastante estúpido como casi todo argentino en grupo. Individualmente unos capos, en grupo de más de tres terribles imbéciles, tomando decisiones para su futuro peor.
Pero aquí es un problema de varios factores, el Mileísmo ha tratado de encantar a los peores y quienes supuestamente debía dejar de tratar. Darle más dinero a los planes sociales y menos a los jubilados, tratar a estos de "viejos meados", no caló muy bien.
Atacar a todo aquél que no se rendía a la sumisión total, casi como cualquier partido fascista o islamista, un sólo lider, un führer, un reich, igual que con la condenada, pero con el pelo más revuelto.
Como dije anteriormente, Milei llegó al poder no porque le dieran los números, sino porque el espanto de que Massa fuese presidente hizo que un tercio del electorado se volcara a votarlo.
Ese tercio fue despreciado, ninguneado y se le exigió sumisión total. Chupala Milei, dijeron todos, nadie merece un cheque en blanco, menos un inestable que lo primero que hace es reemplazar a los propios por un andamiaje peronista.
Si por un lado nos causaba incomodidad la cantidad de púberes libertarios infradotados que parecían venir con el armado original, cuando fueron reemplazados por la tercera o cuarta línea de peronismo residual trepador, nos quedó claro que algo andaba muy mal.
El votante fue descuidado y tanto Milei como su séquito de Irigoyen creyeron que tenían asegurado su voto. ¿Asegurado?
Bastó con un pequeño empujoncito del manual básico de política en elecciones para inducirlos a la "desilusión", una denuncia aquí, otra allá, dos o tres marchas llornas y las operaciones más baratas funcionaron a la perfección. ¿Por qué? Porque ni siquiera necesitaron ser mentiras, bastaba con marcar esos errores estúpidos, mostrarle a los descuidados quién los había descuidado en dos años. No era nada difícil.
Desde el 3% a los hospitales (qué fácil era de pilotear eso), de Libra a los Jubilados, del Fentanilo a los viejos meados, llegaron a llorar que nadie les fiscalizó las mesas de provincia quejándose contra los únicos que hicieron el trabajo hace dos años porque ellos no tenían estructura para hacerlo. Eso sí, ninguna queja a Pareja y todo el supuesto aparato peronista que aportaba.
La maldición de la alternativa
Las alternativas políticas al peronismo sufren de una crisis de identidad similar: no se animan a romperle realmente los huevos al peronismo.
Cuando más tienen que ir al descontrol y romper todo, más flaquean y quieren "negociar". El peronismo no es un partido político, es una asociación ilícita, una mafia, no tiene ideología salvo el poder mismo. Sólo el estúpido (o el cómplice) cree que puede negociar algo con un mafioso.
Milei pareciera hacer todo para favorecer al Kirchnerismo para que vuelva con más fuerza que nunca, su "reacción" a la derrota fue redoblar la apuesta con los mismos errores y sin mover el timón un grado.
Algunos dirán que ser terco es "bueno", admito que timonear hacia donde te apunta el kirchnerismo es exactamente lo opuesto que hay que hacer, pero no fueron (fuimos) pocos los que les dijeron que estaban yendo en rumbo de colisión digitados exactamente por sus rivales.
Ser inflexible es idiota. Es lo que hicieron, se comportaron como idiotas. Le exigieron a los remanentes del PRO agachada absoluta, como si tuvieran el poder para exigir algo, para demandar pleitesía.
¿Sabés quién te dice que sí como soldado, como creyente? Dos tipos de personas: el idiota y el que te va a cagar.
Por eso entraron tantos peronistas, son los que los iban a cagar y una vez adentro resulta casi imposible identificar quién es y quién no el "converso" o el "realmente creyente", los tienen a todos adentro (la tienen adentro).
Tienen como ejemplo a la que nos van a querer enchufar como candidata en CABA en dos años, Pilar Ramírez, "ex" de La Cámpora, la patrocinada por Karina Milei, es exactamente el caballo de Troya más estúpido de LLA ¡De La Cámpora! Más adentro no podés tenerla.
¿Hay esperanza? Pues sí, un poco la hay, pueden cambiar, pueden darse cuenta que no tienen la vaca atada y hacer una lectura más coherente de dónde están parados, pueden los desilusionados votar distinto en las elecciones nacionales, pueden pasar muchas cosas, pero si siguen así, no.
Personalmente no tengo respuestas, ya estoy un poco cansado de tanta histeria política, medios que tratan de sacarle sangre a cualquier cosa con tal de tener rating o pauta, la mezquindad de políticos y gente en general, lo que estoy seguro es qué NO quiero.
El "desilusionado" es capaz de hundirse con el Titanic sin siquiera ponerse el chaleco salvavidas porque cree que "mejor que nos hundamos de una vez por todas" y es criticable, pero el Mileísmo es el que apunta el timón directo al iceberg, se pelea a los gritos con quien le avisa "hey, mirá ese hielo" y encima lo acusa de viejo meado y krichnerista. Pum, hasta el fondo del mar no paran.
Peronizaron, perdieron.
Go Peronch, Go Broke.